La emergencia climática y las desigualdades sociales han puesto sobre la mesa los grandes retos del siglo XXI.
Para hacerle frente a estos retos, las Naciones Unidas han propuesto 17 objetivos (ODS) que marcan el camino a seguir para lograr unas sociedades más sostenibles social y ambientalmente en 15 años.
Uno de los elementos clave para alcanzar esta sostenibilidad social, reflejada en el objetivo 10 de los ODS, es sin duda democratizar el acceso a la información.
Para conseguir una igualdad real de oportunidades entre todas las personas, hay que eliminar las barreras que impiden que todas las personas puedan ejercer sus derechos al mismo nivel.
Pero no solo eso, el derecho a comprender es una herramienta imprescindible para alcanzar el objetivo 16, que busca afianzar la paz, ampliar la justicia y conseguir unas instituciones más sólidas.
Las administraciones públicas del futuro tienen que ser accesibles para todas las personas. Y esto no es solo importante para el ejercicio de derechos de la ciudadanía, sino que resulta fundamental para aumentar la eficacia y la eficiencia de los esfuerzos y el dinero público.
¿De qué nos sirven las políticas públicas si no llegan a las personas destinatarias?
En definitiva, para caminar el sendero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible necesitamos darle una vuelta a la forma de concebir el acceso a la información.
Para construir sociedades inclusivas y sostenibles tenemos que dejar de poner la carga de la comprensión en las personas, asumiendo la desigualdad estructural que hay en el acceso a la formación, y asumirla desde las instituciones públicas y las empresas.
Nosotros y nosotras ya estamos trabajando para alcanzar ese horizonte en el 2030, ¿te apuntas?
