Lectura fácil es un método de redacción de textos y contenidos adaptados a las necesidades de todas las personas, en especial a las que tienen dificultades de comprensión lectora. Estas dificultades están relacionadas con la memoria, el lenguaje empleado, la capacidad de abstracción, la fluidez en el uso del idioma, la orientación, el razonamiento o el aprendizaje.
La Lectura Fácil se puede considerar como un método para crear entornos comprensibles para todos, eliminando las barreras para la comprensión, fomentando el aprendizaje y la participación, favoreciendo así la igualdad de oportunidades.
La Lectura Fácil no consiste en traducir textos, tampoco son textos menores o mermados de contenidos, ni textos con enfoque pedagógico ni textos para niños con enfoque infantil. La Lectura Fácil es una sistema aumentativo y alternativo de comunicación, que proporciona materiales elaborados con especial cuidado, siguiendo una técnica definida cuyo objetivo es conseguir que sean leídos y comprendidos por el máximo número de personas, en especial por aquellas con dificultades de comprensión lectora.
La Lectura Fácil supone una apuesta por la innovación social y la inserción de los colectivos con mayores necesidades. Así, de un lado, a través de soportes de comunicación y expresiones más fáciles se eliminan barreras, se potencia el principio de democracia lectora y se extiende la posibilidad de ejercer el derecho a la comprensión al conjunto de la ciudadanía.
De otro, en este trabajo de adaptación de los diferentes textos a Lectura Fácil participan personas con discapacidad intelectual y otras personas con dificultades de comprensión lectora pertenecientes a otros colectivos vulnerables (personas mayores, jóvenes en situación de exclusión, personas con daño cerebral, personas que no dominan el idioma, etc), cuya labor consiste en el aporte de ideas para eliminar barreras cognitivas en los textos propuestos, así como en la validación cognitiva final de los contenidos.