La agenda 2030 de desarrollo sostenible de la ONU ha resumido en 17 los grandes objetivos para lograr un mañana sostenible social y ambientalmente.
Como decíamos en anteriores publicaciones, creemos que en este contexto las herramientas de la accesibilidad cognitiva van a ser determinantes para alcanzarlos.
Hoy, nos queremos detener en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, el que señala la educación como un ámbito determinante para lograr la sostenibilidad.
Este objetivo nos anima a trabajar para “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
Es decir, la educación para ser de calidad debe ser inclusiva.
Esta cuestión es muy importante en nuestro país, ya que actualmente las personas con discapacidad no se encuentran plenamente incluidas. Muchas están segregadas en centros de educación especial o aulas específicas en centro generales.
Hace unos meses, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU publicaba un informe sobre la situación de las personas con discapacidad en el sistema educativo español.
Alertaba el Comité que nuestro país no respeta el derecho a la educación inclusiva recogido en distintos tratados internacionales firmados. Según el informe, un 20% de las personas con discapacidad en edad de formación están aisladas del resto de jóvenes en centros o aulas especiales.
La infancia y la adolescencia son unos momentos vitales preciosos en los que todos y todas formamos las bases del tipo de persona que seremos en el futuro.
Como sociedad, tenemos el deber de garantizar la información y las experiencias necesarias para que nuestro futuro sea inclusivo. Y esto no será así si los más jóvenes no aprenden a convivir con las distintas habilidades que están presentes en nuestra sociedad, o si las personas con discapacidad acaban relegadas a centros especiales.
Con herramientas como la lectura fácil o la señalización accesible y comprensible podemos cumplir con el mandato de accesibilidad que tienen las administraciones públicas para convertir los centros escolares en centros que atienden a todas las personas.
Estas herramientas son parte de los recursos indispensables de los que habla el informe de la ONU en sus recomendaciones. El informe afirma que “para lograr de manera práctica la Educación inclusiva es necesaria una transferencia de recursos de los centros educativos especiales hacia el sistema educativo general, permitiendo el acceso del alumnado con discapacidad en condiciones de igualdad con el resto de estudiantes”.
Puedes consultar el informe de la ONU sobre la situación del sistema educativo español y la integración de las personas con discapacidad en el siguiente enlace:
Además, estas herramientas son ideales para luchar contra otro gran problema de nuestro sistema educativo: el fracaso escolar.
En el año 2018 en España el abandono temprano de la educación alcanzaba la cifra de 21,7% para los hombres y 14,0% para las mujeres. Y aunque la cifra sigue una tendencia decreciente desde los últimos años, queda lejos del objetivo marcado por nuestro país para el año 2020 del 10% de personas que abandonan prematuramente el sistema educativo.
Como se puede ver en la gráfica, estas cifras además nos sitúan, muy a nuestro pesar, a la cabeza de la Unión Europea.
Las herramientas de la accesibilidad cognitiva facilitan el aprendizaje de todo tipo de personas: jóvenes de entornos socioeconómicos más complicados, jóvenes con problemas de aprendizaje, etc.
La educación moldea el mañana. Una buena gestión de sus contenidos y su estructura puede hacer avanzar años a nuestro país, pero un tratamiento sesgado e irresponsable puede suponer una condena en los momentos de emergencia climática y social que vivimos.
Es el momento de dar pasos en firme y apostar por una educación de calidad e inclusiva para nuestros jóvenes.
