La lectura fácil es una de las herramientas de la accesibilidad cognitiva más conocida en España. Aunque aún queda mucho por hacer para extender realmente su uso (especialmente en la Administración Pública), es un buen momento para reflexionar sobre qué es la lectura fácil para poder identificar bien lo que no es.
Y es que, NO todo ejercicio de simplificación del lenguaje es lectura fácil.
La lectura fácil o Easy Reading es una técnica regulada a nivel nacional y europeo formada por pautas y recomendaciones organizadas en distintas fases o procesos de trabajo.
De forma general, estas fases son las siguientes:
1. Análisis del texto original y redacción según las pautas del lenguaje que dicen las normas de la lectura fácil.
2. Maquetación del texto adaptado e ilustración según las pautas de las normas sobre la lectura fácil.
3. Análisis de comprensión obligatorio. Este análisis debe de cumplir con los requisitos que se exigen. Por ejemplo, los grupos que hacen este análisis deben estar formados por personas con diversidad funcional intelectual.
Además, las personas que comienzan a redactar en lectura fácil deberían contar con la opinión de los expertos para que confirmen que se siguen las pautas de las normas sobre la lectura fácil y que el texto adaptado respeta el contenido del texto original.
Por tanto, la lectura fácil no es cualquier texto simplificado. La lectura fácil es una técnica muy reglada y muy exhaustiva que nos dice cómo preparar textos que sean comprensibles para la mayoría, especialmente, para las personas con diversidad funcional intelectual.
Recuerda, si necesitas ayuda para desarrollar proyectos en lectura fácil, puedes contar con la experiencia de nuestro equipo para asesorarte o acompañarte en la tarea.